Un día, Pedro iba paseando por la playa. A lo lejos vio un delfín que estaba en la orilla. Pedro se acercó al delfín y vio que estaba enfermo. Tenía picaduras de medusa por el cuerpo. Pedro fue corriendo a su casa y cogió el bote del vinagre. Volvió a la playa y le echó al delfín en las picaduras. A las tres horas, el delfín empezó a saltar. Dio tantos saltos que parecía que se había vuelto loco.
Desde ese día se bañaban juntos.
FIN
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