Había una princesa que era del mar. Si se enfadaba hacía huracanes en el mar. Cuando hacía eso se mareaba y se volvía loca.
Un día dijo a sus esclavos:
-Yo quiero un príncipe que sea del mar-
Le reponde un esclavo:
-Vale, princesa pero…
Y dice la princesa:
-Ni pero ni pera. Búscamelo.
-pero, pero- Dice el esclavo.
-Que he dicho-dice la princesa- venga, vamos, antes de que se caiga la noche.
Lo encontró y se enamoraron. Se casaron.
Y dijo la princesa:
-Le quiero mucho. Lo querré hasta que la muerte nos separe.
FIN.
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