En el zoo de la ciudad vivía un simio encerrado en una jaula.
El simio se llamaba Coco. No sabía porque estaba prisionero y eso le hacía estar triste. Por eso un día se escapó de su jaula para conocer la ciudad y vivir como los hombres.
Se hace amigo de un niño llamado Álvaro y se queda a vivir con él para siempre.
FIN.
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