Un día, a sus dueños le regalaron dos peces. Cuando los echaron a la pecera, junto a los demás peces, se pusieron muy contentos... Tenían nuevos amigos... Pero la pecera era pequeña para todos. Estaban un poco agobiados.
A los pocos días, sus dueños, compraron una pecera muy grande. Cuando los peces cambiaron de pecera, se pusieron tan contentos que algunos hicieron piruetas en el aire como si fueran delfines; otros dieron saltos de alegría.
FIN
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