La verdad es que era una familia muy muy muy rara.
Su amigo gordinflón, que era un sapo, se comía once kilos en media hora de mosquitos.
El oso hormiguero se llamaba Peluquín García Regollo. Peluquín tenía los ojos grandes, las patas cortas y en realidad era una osa.
No tenía hocico tenía un pico y alas.
A él le gustaban los zorros, los coyotes, los perros y los leones.
Tenía dieciséis hermanos pequeños, ciento quince hermanos grandes.
A todos los hermanos les gustaban las hormigas.
Todos hicieron una reunión, lo dijeron que tenía que comer hormigas y como eran tantos contra uno ganaron ellos.
FIN
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